Pruebas comparativas: mejorar tu rendimiento

Pruebas comparativas que mejoran tu rendimiento

Compite el día de la carrera y sacrifícate en el gimnasio. No seas uno de tantos atletas que están todo el día en el gimnasio, pero parece que su entrenamiento no va a ninguna parte. ¿Te suena esto a ti? Si es así, necesitas un enfoque táctico para tu entrenamiento, y ahí es donde entran en juego las pruebas de referencia.

¿Qué son las pruebas comparativas?

Las pruebas de referencia son una evaluación en profundidad de tus capacidades físicas y tus aptitudes físicas actuales. Cuando te sometes a una evaluación comparativa, te das cuenta de cualquier punto ciego o debilidad potencial en tu nivel de entrenamiento actual. Así pues, te preguntarás por qué necesitas una evaluación comparativa y en qué consiste. ¿Cuál es tu estado de forma actual? ¿Cómo lo sabes? Puede que tengas una idea, pero para determinar en qué punto te encuentras necesitas someterte a una prueba.

Por qué necesitas pruebas comparativas

Las pruebas de referencia son preferibles a otras formas de pruebas cuando se trata de atletismo, especialmente en el caso de los triatletas. Como triatleta, nadas, montas en bici, corres y exiges más a tu cuerpo que un atleta medio; como atleta de élite, necesitas un entrenamiento y una programación de élite para optimizar tu rendimiento. Tras someterte a las pruebas, sabrás cuál es tu nivel de forma física actual. Los resultados de tus pruebas permiten elaborar un programa de entrenamiento basado en tus necesidades individuales, garantizando que recibes un plan personalizado específico para lo que necesitas, eliminando conjeturas y mejorando la eficacia del entrenamiento y ahorrándote tiempo en el. El seguimiento del progreso te permite elevar tu entrenamiento al máximo nivel.

Ventajas de las pruebas comparativas

Cuando se trata de entrenamiento y rendimiento, necesitamos controlar y comprobar en qué punto de nuestra práctica nos encontramos. Establecer una línea de base es esencial para elaborar un protocolo de entrenamiento personal. Como triatleta, expones tu cuerpo a una gran variedad de factores estresantes: correr, montar en bici, nadar… todo ello pasa factura al cuerpo, por lo que sometes a tu cuerpo a más tensiones que el atleta tradicional. Las pruebas de referencia te permiten controlar si tu plan de entrenamiento te está funcionando, y ajustarlo según sea necesario. Rendición de cuentas
Cuando te esfuerzas por conseguir un objetivo, trabajarás más y estarás más motivado para cumplir tu rutina de entrenamiento. Al rendir cuentas, te aseguras de que te esfuerzas y sabes que serás competitivo. Comprobar tu rendimiento determina si te estás esforzando lo suficiente en el gimnasio. ¿Te estás esforzando? Veamos; si te estás esforzando, quiero saber si estás haciendo lo que haces. Ver que los frutos de tu trabajo se traducen en mejoras en la competición te motivará para esforzarte más y te hará responsable de tus objetivos.

Eficacia

¿Sabes cuál es tu rendimiento actual? ¿Cómo te estás adaptando a los entrenamientos actuales que estás realizando? ¿Qué está mejorando tu entrenamiento? La única forma de conocer las respuestas a estas preguntas es establecer una línea de base de cuál es tu rendimiento actual y partir de ahí. Si no compruebas y mides lo que haces en el gimnasio, acabarás perdiendo el tiempo. Para rendir al máximo de tu capacidad y dominar la competición, tienes que hacer lo que los demás no están haciendo; tenemos que asegurarnos de que estás trabajando lo suficiente para estar donde quieres estar en el deporte. Establecer una línea de base ayuda a determinar qué porcentajes debemos utilizar cuando estamos en el gimnasio, y qué debemos esperar para el tiempo de recuperación basándonos en los cálculos. Saber cómo y cuándo entrenar es tan esencial como el propio entrenamiento. Comprender lo que hay que mejorar en el rendimiento, ahorra tiempo y energía.

Recuperación y prevención de lesiones

Controlar la variabilidad de la frecuencia cardiaca, las repeticiones máximas, las pruebas de lactato, permite trabajar al máximo de tu capacidad sin lesionarte. Prevenir las lesiones por sobreuso es crucial. No quieres perder la carrera incluso antes de empezar por culpa de unos protocolos de entrenamiento de mierda. Si el rendimiento disminuye y no progresas, algo pasa. Una prueba de referencia es una herramienta poderosa para prevenir el sobreentrenamiento y las posibles lesiones. Disparar desde la cadera puede funcionar, pero llegará un momento en que las conjeturas en tu entrenamiento no sean suficientes. El peor de los casos es que te sobreentrenes y sufras una lesión que te mantenga alejado de la competición durante meses. Eso apesta, ambos conocemos a tipos que se han quedado fuera por no ver el límite de sus capacidades. No seas ese tipo. En el mejor de los casos, si sigues entrenando como hasta ahora sin controlar tus progresos, tal vez ganes algunas carreras, tal vez lo estés haciendo todo lo mejor que puedes, tal vez te estés esforzando lo suficiente, tal vez te estés recuperando lo suficiente. No te arriesgues el día de la carrera; has invertido incontables horas, sangre, sudor y lágrimas para llegar hasta aquí, no dejes tu rendimiento al azar o a un simple capricho. Recuerda que la gente no se acuerda de los subcampeones cuando llega el día del partido, sólo se acuerdan de los que ganan. No te arrepentirás de nada cuando te pongas en marcha, lo único de lo que te arrepentirás el día de la carrera es de no haber empezado antes a hacer un seguimiento de tus resultados.